domingo, 8 de septiembre de 2013

Kids on Ice 2013 - "The Official Video"

Buenas noches a tod@s. Acabo de tener conocimiento de que ¡finalmente! ha salido el vídeo oficial de la edición de Kids on Ice de este año. Os dejo el link. Sólo lo he visto una vez, pero creo que salimos tod@s...

viernes, 16 de agosto de 2013

Otro resumen videográfico

Me consta de buena tinta que, además de Elena, algún otro expedicionario está trabajando en un vídeo-resumen del campus de Unna (o, cuando menos, ha anunciado su intención de hacerlo). Pero por el momento no disponemos de fecha de entrega de esa más que posible obra maestra del arte cinematográfico. Así pues, y para ir amenizando la espera, ahí va un vídeo de un minuto con algunos impactos -entre muchos otros- de la segunda semana. Por cierto, que Kids on Ice ha publicado las fotos de las tres semanas.

viernes, 9 de agosto de 2013

¡Y ahora en vídeo!

Estupendo el vídeo conmemorativo de la reciente estancia en Unna preparado por Elena y que ha publicado en Youtube y en su Facebook (hay que ver lo que dan de si los largos desplazamientos por autopista...). Muchas gracias, Elena. ¿Alguien más se anima? ¡Venga chicos!, ¿vais a dejar que la única chica del grupo os pase la mano por la cara en cuestiones de tecnología???

domingo, 4 de agosto de 2013

Bien está lo que bien acaba


¡Ahí están, los expedicionarios de esta Cruzada 2013! Algunos de ellos son "viejas glorias" curtidas en mil batallas de Kids on Ice, otros son "flamantes fichajes pagados a golpe de talonario" y otros son simples intrusos que quisieron hacerse la foto junto a "die Spanier". Esta vez costó juntarles a todos al estar en grupos diferentes, pero finalmente lo conseguimos a última hora, antes de los partidos finales...

... partidos finales en los que mis equipos azules consiguieron un meritorio empate a 4 tras ir ganando 3-0 (suena a contradicción, ¿verdad?, pero es que cometimos todos los errores imaginables como para perder) y una victoria por 6-3 sin paliativos. Desde luego que el empate no fue achacable a las tácticas propuestas por el entrenador, mientras que en la victoria tuvo mucho que ver mi habilidad para abrir y cerrar la puerta del banquillo para facilitar los cambios en vuelo.

El grupo vasco se perdió los partidos finales por problemas con el horario de su vuelo, mientras que el grupo catalán aprovechó su estancia de un día extra para tomarse unas pizzas y unos helados al estilo de los mostrados en la anterior entrada. Además, aprovechando la ausencia de aranceles aduaneros en el seno de la Unión Europea, importamos aquella tan ibérica y saludable costumbre de la "siesta de capitán general": así, nuestros amados retoños fueron enviados a su habitación hacia las 16:30 (¡ninguno protestó!!!) y a las 19:15 horas tuvimos muy serios problemas para despertarles, ya que era la hora de la cena. Marc, en concreto, estaba tan profundamente dormido que al despertar no tenía ni idea del día que era - literalmente. Se sorprendió mucho al vernos a los demás a su alrededor, ya que estaba convencido de que había transcurrido más de un día desde el final del campus. Le costó su buena hora aterrizar en la "realidad real", y nos echamos algunas risas a su costa.

La cena transcurrió muy tranquilamente en una terracita italiana, al fresco y con gran tertulia de por medio. Ya más relajados, los chavales comenzaron a rememorar anécdotas de la semana, ninguna de ellas publicable en este blog (pero preguntadles por qué se les acabó la cinta para las medias...), pero que hicieron que en más de una ocasión nos partiéramos todos de risa ante las miradas algo desaprobadoras de los otros comensales presentes. También se propusieron algunos posibles proyectos comunes para la próxima temporada, que quizás quieran compartir con sus padres. Veremos...

Hasta aquí llega la crónica de este año, con la esperanza puesta en que -a pesar de los negros augurios para nuestra economía y el futuro de nuestr@s hij@s- podamos seguir por mucho tiempo más con las Crónicas Viajeras. En todo caso, a ver si nos reencontramos en Unna 2014.


viernes, 2 de agosto de 2013

Pero... ¿ya se acaba?


  • "Oye, Sergi, ¿cuándo se acaba esto?"
  • "Pues mañana, porque estamos a viernes."
  • "¿Cómo?! ¿Mañanaaa? ¡Pero si no estoy nada cansado, y todavía no tengo los teléfonos de todas las chicas!"
  • ¨Pues vete espabilando, que queda poco. Y respecto a eso de no estar cansado, al ver como te arrastrabas por la pista a mi me ha parecido más bien lo contrario. De hecho, y por si lo quieres trasladar a tus compañeros, los entrenadores teníamos previsto un entrenamiento bastante más serio para hoy, pero al ver vuestro lamentable estado nos hemos apiadado".
[Nota: reproducción de un diálogo de hoy muy ajustada a la realidad]

Dejaremos el asunto de las hormonas para otra ocasión, porque al final los lectores de este blog pensarán que quien lo escribe es pariente del Abuelo Cebolleta (¡hala!, los jóvenes que comiencen a buscar por Internet). terrible estado de cansancio en el que algun@s se encontraban
Así que procuraremos centrarnos en cuestiones más deportivas, que también han dado de si. A la vista del "delicado" estado en el que algunos se encontraban, tras intentarlo por las buenas y por las "menos buenas", hemos decidido que los jugadores del Grupo 2 necesitaban un tratamiento especial, idéntico al sufrido por los del Grupo 3 (los mayores, para entendernos). Así pues, hemos organizado una competición de salto de altura sobre cajas de cerveza. Al encontrarme sobre el hielo no he podido tomar fotos, pero existen y os las haremos llegar. No os podéis imaginar las alturas que tod@s l@s jugadores/-as son capaces de alcanzar con tal de superar al equipo rival. Tras unos comienzos algo dubitativos, los españolitos se han puesto las pilas y han ido superando los distintos niveles de altura. Al final se ha producido un empate entre un chico teutón y nuestro Ares, que han conseguido saltar por encima de dos cajas de cerveza apiladas la una sobre la otra. Lo confieso: si se me ocurre intentarlo a mi, el aterrizaje habría sido de órdago.

A continuación, y para que no decayese la fiesta, hemos realizado una carrera de relevos "sobre" cajas de cerveza, esto es, se apilan tres cajas una encima de la otra, un jugador se sienta bien sobre ellas y el otro le empuja por un circuito establecido. La estabilidad de la torre de cajas es bastante precaria, así que alguno se ha bajado antes de lo previsto... para luego tener que subir de nuevo y completar el circuito. En fin, una verdadera burrada propia de países nórdicos. ¿A quién se le ocurre desperdiciar unas cajas de cerveza de esta forma?

En fin, después del último entrenamiento se ha celebrado la tradicional "salchichada" ("butifarrada" para los catalanes), con barbacoa, carnes de muchos tipos, ensaladas de todavía más tipos y un calor de espanto. Los más listos de todos han sido los jugadores, una vez más. Mientras sus sufridos padres se comían sus salchichas escondidos bajo las sombras de algunos árboles, los chavales han cogido su comida y se han ido para las gradas de la pista, donde se estaba mucho más fresquito. Y de paso se escondían de las miradas escrutadores de sus progenitores para poder seguir explorando la cuestión de la explosión hormonal.


Está claro que este tipo de desaires juveniles provocan reacciones negativas a los padres, que se han chupado algunos kilómetros para que sus amados retoños les relaten las aventuras de la semana. Pero como no es cuestión de quedar como el antes mencionado Abuelo Cebolleta, no queda más remedio que tragarse lo que haga falta y sublimar esa falta de cariño filial con un remedio que siempre es infalible:

jueves, 1 de agosto de 2013

El temido miércoles

Los seguidores de este blog y de las andanzas de nuestros cruzados en años anteriores saben que el miércoles es un día crítico, porque suelen salir los dolores, agujetas, pequeñas lesiones y desamores acumulados durante los primeros días. En esta ocasión tampoco hemos podido romper esa regla, aunque en menor medida que en épocas pasadas.

Elena, que por cierto se ha erigido en traductora oficiosa del grupo en las cuestiones "OFF-ice", ha sufrido una dura caída y se ha lastimado la parte baja de la espalda, por lo que ha descansado durante la tarde. Eso sí, ya nos ha avisado que mañana regresará con energías renovadas. Por otra parte Borja, quien arrastraba unas "heriditas de nada" en una rodilla contraídas antes del viaje, ha visto como el roce continuado con las protecciones y el sudor le impedían rendir como a él le gustaría. Como buen vasco, no ha dicho nada hasta que ya no podía más, y entonces ya era demasiado tarde. Para no herir la sensibilidad de nadie, omitiremos el reportaje gráfico de las dichosas "heriditas", pero os puedo asegurar que la cura para sacar el pus acumulado se podría calificar sin duda alguna como "dura, incluso para un vasco de pura cepa". Borja no ha abierto la boca (casi), pero cuando Pablo ha visto el panorama ha sido absolutamente sincero al decir "¡Jo macho, con eso que tienes y lo que te están haciendo, yo ahora mismo estaría gritando!" Os dejo con una foto del resultado de la cura...




Ahora bien, nada de lo anterior ha impedido que los acercamientos de confraternización internacional vayan dando sus frutos. Siguiendo el ejemplo de sus mayores, los más pequeños del grupo también están intercambiando experiencias juveniles con los compañeros de otros países, sin cortares un pelo. ¿No os lo creéis? ¿Pensabais que serían tímidos siempre? Pues no, y es que el "factor hormona" tira un montón, y más si eres el exótico del grupo. Ahí va la muestra.





En el plano deportivo, la jornada ha venido marcada por las pruebas de habilidad que todos los participantes deben realizar y de cuyos resultados daremos debida cuenta. Además, el grupo ibérico ha sido sometido a un "special training" nocturno, después de la cena, dedicado al misterioso mundo de las cargas legales (las ilegales ya las conocen). Así pues, a última hora del día, todos han debido equiparse de nuevo (incluso los lesionados, aunque éstos sólo con chandal) para soportar una aburridísima charla sobre la seguridad en el hockey, la responsabilidad del jugador para con los rivales y las formas de protegerse y cargar correctamente. Eso si, hemos practicado, con cierta saña en algunos casos, las lecciones teóricas impartidas, y después de 45 minutos nadie quería salir del hielo. Esperemos que haya servido para algo.



Sergi Giménez

Ubicación:Ligusterweg,Unna,Alemania

martes, 30 de julio de 2013

Un máster de relaciones internacionales

Hoy ha sido día de sesión fotográfica. Por la mañana, sesión de fotos individuales, en la que cada uno ha lucido sus mejores galas y ha hecho lo posible por parecer fotogénico. Por la tarde hemos realizado la foto de grupo, en la que los porteros –esa raza de enchufados- han podido permanecer sentados, mientras que el resto de jugadores ha debido permanecer de pie o incluso encaramarse a un banco para que sus cabezas fuesen visibles.

Para “desengrasarnos” de la sesión fotográfica, en el grupo de los más pequeños hemos dedicado un rato a jugar a “curling” humano. Es difícil de explicar el funcionamiento, pero quizás esta foto sirva para ilustrarlo. La idea básica es coger velocidad y, en un momento dado, tirarse en plancha para acertar en una diana. A los jugadores les encanta, y lo cierto es que a mí también me gustaría probar.


Las hormonas siguen haciendo acto de presencia. Siguiendo el ejemplo de nuestro “hombre morado” de ayer, algunos ya han comenzado a hacer tímidos avances para explorar las posibilidades de un intercambio cultural. De momento no hay mucho más que comentar sobre el tema, pero estamos seguros de que antes de que finalice la semana más de un@ tendrá el Whatsapp de otr@. De momento, un valiente jugador alemán se ha aventurado a sentarse a la mesa ibérica durante la comida, ¡quitándole el asiento al mismísimo Aitor!

En las horas de “aprés-hockey” este año se ha montado de forma espontánea un pasatiempo bastante curioso. Ayer por la tarde la historia comenzó con un partidillo de futbol (por llamarlo de alguna manera) que es todo un clásico de este deporte: Alemania vs. España. O dicho de otra manera: los 10 jugadores ibéricos se enfrentaron a unos 30 alemanes, que les doblaban en envergadura y peso. Aún así, los nuestros se animaban mutuamente al grito de “¡estos se van a c…r!” y lindezas semejantes. Al contrario de lo que sucedió hace poco tiempo con “la Roja”, en esta ocasión el equipo teutón se impuso por un claro 3-1 antes de que la oscuridad y la falta de luz artificial aconsejasen posponer la segunda parte del partido.

Esta tarde, después de la cena, estaban todos listos para la revancha. Eso sí, el Alemania vs. España inicial se ha convertido en un Alemania vs. España vs. Hungría vs. Apátridas, todos en el mismo terreno de juego, con una sola pelota, camisetas de todos los colores y ningún árbitro. Nadie tiene la menor idea de cual ha sido el resultado, pero todos están convencidos de haber ganado. ¡Ah!, y dos de nuestros jugadores ya tienen mote futbolístico: los alemanes les han bautizado como “Puyol” y “Casillas”. ¿Quiénes son? El primero es fácil, el segundo no tanto…